*Narra Sonia*
Amanda y Tamara se miraron pícaras. Alex y Cristian
caminaban por la orilla, se les veía muy bien juntos.
-Oh, que monos, tengo que abrazarlos –exclamó Amanda,
haciendo gestitos.
-No, estate quieta, no les estropees el momento –la regañó
Tami.
-¿Qué hacéis chicas?
-¡Ah! –Álvaro nos asustó por detrás.
-Nada, Shh, míralos, a que son cuquis –dijo Amanda
ñoñamente, cuando se trataba de amor era como un Cupidito.
Álvaro sonrió.
-Venid, vamos cargando las tablas –dijo con un gesto de
cabeza.
Fuimos con los demás chicos que se estaban secando.
-¿Estáis listos? –preguntó Amy.
-Estamos en ello, nos tenemos que secar –respondió Zayn.
-Pues daros prisa.
-Oye, que tu también tardas cuando quieres –dijo Liam
señalándome.
-Vale, vale, pero abreviando –respondí, me empezaban a caer
mejor, no eran tan egocéntricos ni ególatras como yo había pensado.
-Qué sí pesada –dijo Harry tirándome la toalla.
Empezamos a subir las tablas en la furgoneta grande y se me
ocurrió subirme encima. Como no, las otras dos locas me siguieron y acabamos
las tres ahí subidas.
Niall comenzó a reír.
-Esperad, que os hago una foto.
Fue corriendo hacia una mochila y sacó una cámara, de esas
profesionales.
-Vale, poneos como queráis.
Las tres dirigimos una mirada al capó y nos tumbamos
subiendo los pies. Niall hizo la foto y bajamos.
-A ver, a ver, a ver, a ver… -exclamaba Amy lanzándose
contra el rubio para ver la foto.
Se sonrojó por el choque y mostró la foto.
-¡Que chula! –exclamé sin darme cuenta.
-¿Qué es todo este alboroto? –preguntó una voz a mis
espaldas, la de mi mejor amiga.
-No, no lo podéis ver, es sólo para los que no estaban ocupados –dije mirándoles
pícaramente.
Mi amiga se sonrojó mientras se reía.
-¿Entonces…? –preguntó Álvaro.
-¿Entonces qué?
-Qué vosotros…
-Nosotros…
-¡Joder que si estáis saliendo! –exclamó por la ignorancia
de su amigo.
*Narra Cristian*
-No podrías ser más directo –rió mi preciosa novia. En ese
momento me acerqué a ella, sujete su cara entre mis manos y la besé para que
todos pudieran verlo.
Se escuchó un “ohh” por parte de Amanda y Alex se rió.
Todos nos felicitaron.
Ya habíamos cargado en la furgoneta grande todas las cosas
y decidimos ir a comer al lugar que le había dicho su prima a Niall. Fuimos
apiñados en la furgoneta pequeña para no llevar las dos.
-Dejadme conducir porfaaaaa –suplicaba Amanda repetidas
veces. No tenía el carnet pero Tami la había enseñado a conducir.
-No puedo, imagínate que aparece un policía –intentaba
convencerla Niall.
-Pero que no hay nadie, porfis.
La verdad es que la carretera estaba vacía desde hacía ya
rato.
-A que te vas andando.
-A que me dejas conducir.
-A que no.
-A que sí.
-Te juro que te vas andando, no seas pesada.
-No te creo.
-Huy que no.
-No, no.
De repente mi amigo frenó y bajó del coche. Abrió la puerta
donde iba Amy y la cogió en brazos. La dejó allí y volvió a arrancar. La chica
comenzó a andar por la carretera, mira que eran cabezotas ambos.
-No me creías.
La chica no contestó.
-Anda sube –dijo mi amigo bajando del coche.
La chica volvió a sonreír y subió.
-Necesito que me ayudes.
-No sabías conducir –dijo con reproche.
-Venga porfa.
-Vale, ¿Qué hago?
-Guíame.
Amanda comenzó a avanzar muy despacio.
Sonia y Louis, que se habían bajado, no les dio tiempo a
volver a subir por lo que saltaron a la parte de atrás. Allí habíamos dejado la
guitarra de Niall y Lou al ver que íbamos tan despacio no se lo ocurrió mejor
idea que ponerse a tocar.
*Narra Louis*
Quería ganarme el cariño de Sonia como fuera. Y que mejor
forma que cantándole una canción. El día que vinimos a Marbella escuché que
cuando la llamaban tenía de tono << Wake me up when september
ends>> de <<Green Day >> y como me la sabía decidí cantarle
esa.
Cuando empecé a cantar se me quedó mirando sorprendida pero
al ir avanzando la canción me miraba con cariño, creo que había conseguido
caerle algo mejor. Terminé de tocar y me miró.
-Pensé que te gustaría –dije sin poder mirarla.
-Me ha encantado –dijo. Yo había levantado la cabeza e
instintivamente volví a bajarla.
Llegamos a un acantilado y Amanda frenó. Bajamos todos del
coche.
-¿Es aquí? –preguntó Liam a Niall.
-Sí, pero más abajo hay una playa. Este es solo el comienzo
del acantilado.
*Narra Alex*
Miré hacia abajo y casi me da un patatús, aquel lugar era
muy alto.
-Yo-o cre-e-o que…. –no pude continuar, tenía demasiado
miedo. Desde siempre he tenido algo de vértigo pero podía subirme a atracciones
y cosas altas pero ese momento me encontré muy mareada y empecé a caminar hacia
atrás.
Me alteré y las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos.
-Alex, ¿estás bien? –dijo Cris que me veía por la espalda. Al darse la vuelta pude ver como se asustaba y empezaba a hablarme pero me
había quedado paralizada y no le escuchaba –Alex, por favor, háblame, por
favor, di algo.
Escuché como los demás se acercaban y Sonia se abrió paso
entre ellos.
-Dejadla, tiene vértigo, se habrá puesto nerviosa, no pasa
nada.
Me llevaron junto al coche y me tranquilicé un poco. Empecé
a respirar más pausadamente y mi corazón ya latía normal.
-¿Te encuentras mejor? –preguntó Cristian acercándose a
Sonia y a mí. Nosotros tres éramos los únicos que seguíamos allí, los demás
habían empezado a preparar un picnic para comer, ya que eran las dos y media.
-Sí, gracias.
-Yo voy a ayudar a los demás, quedaos aquí hasta que estés
bien del todo –comentó Sonia mientras se iba alejando.
-Lo siento –murmuré.
-¡Eh, no tienes nada que sentir! –exclamó –Te has puesto
nerviosa y ya está, no es culpa tuya.
Me hizo sonreír, era un encanto. Todo el tiempo que
habíamos estado juntos me había hecho sentir especial y siempre mejoraba la
situación.
Se acercó a mí y me besó, me encantaban sus besos, eran
tiernos y dulces.
Volví a sonreír, no podía evitarlo, me hacía sentir muy
bien. Seguía sin comprender por qué Lucía se quejaba tanto de él.
*Narra Tamara*
-Pobre Alex, es horrible tener vértigo, mi madre lo tiene y
casi no puede ni asomarse al balcón –comenté.
-Ya, pero no es muy grave, solo le ocurre algunas veces
–dijo Sonia.
-Una pregunta, ahora
que me doy cuenta ¿Y Ethan? –preguntó de pronto Amanda.
-Mis padres han venido a buscarle por, bueno,
motivos…personales –dijo Lou.
-¿Motivos personales?
-Sí, bueno, mi hermano llevaba sin estar en mi casa desde
2010 porque bueno… me es duro contarlo –dijo Louis con los ojos cristalizados.
Apartaba la cara para que no le viésemos.
-No hace falta que digas más –intervino Sonia.
Louis la miró extrañado. A él y a todos nos extrañó puesto
que hacía una semana estaba llamándoles de todo y ahora eran amigos o bueno,
dejémoslo en que se llevaban bien.
Seguimos andando por la playa para llegar al lugar donde
habíamos empezado a dejar la comida.
-Tengo hambre –se quejó Amy.
-Mira, allí están Zayn y Liam, ya llegamos –la calmó Niall –Yo
también tengo hambre.
-Para variar –murmuró Harry.
-Te he oído.
-Ya, por eso lo he hecho.
-Hola chicos –saludó Liam, ya habíamos llegado junto a
ellos.
-Hola.
-¿Cómo está Alex? –preguntaron a Sonia.
-Nah, ya está bien. Le pasa algunas veces, solo tiene que
relajarse.
Miré buscando a Álvaro y le vi unos metros para allá
mirando hacia la zona donde habíamos aparcado, estaba preocupado.
-¿Qué pasa? –pregunté acercándome a él.
-Mira. No traen buena cara.
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Quería deciros que siento tardar tanto en subir capitulos y que siento alargar tanto lo de la playa, todo esto es porque no tengo demasiada inspiración y escribo lo que se me ocurre. Pensareis que ahora con las vacaciones de Semana Santa tengo más tiempo, pero es al contrario, apenas tengo tiempo. Bueno, intentaré que lo de la playa no se extienda mucho más y subir más seguido. Besotes :)